La carne de pollo es una de las más recomendadas para aumentar el nivel de proteínas (al igual que la carne de vacuno) y nutrientes con un bajo contenido en grasas.
Tenemos que tener en cuenta que a la hora de consumir pollo o cualquier otro tipo de ave debemos hacerlo sin la piel, ya que esta contiene un alto contenido en grasa y colesterol.
Entre las diferentes partes del pollo podemos diferenciar las siguientes:
- Pechuga (sin piel): Es la zona que menos grasa y colesterol contiene. Además nos aporta 92 calorías por cada 100 gr.
- Muslo: Contiene el triple de grasa que la pechuga y menos proteínas. Nos aporta de 128 a 160 calorías si lo consumimos sin piel y de 185 a 215 si la comemos con piel.
- Pata: En cuanto a proteínas y grasas nos aporta exactamente lo mismo que el muslo, pero en cambio nos aporta entre 66 y 70 calorías si lo comemos sin piel y entre 120 y 125 si la consumimos con piel.
- Hígado: Tiene hasta 9 veces más contenido en colesterol que la pechuga, pero a su vez tiene mucho más hierro.
Además de estas características que nos da motivos más que suficientes para animarnos a incrementar su consumo en nuestras dietas, os dejamos una lista de las propiedades que contiene una pieza de pollo por cada 100gr:
- 88 grs de calorías
- 18 g de proteínas
- 2,5 g de lípidos
- 2 mg de calcio
- 200 mg de fósforo
- 5 mg de hierro
- 119 mg de sodio
- 192 mg de potasio
- 0,08 mg de vitamina B1
- 0,16 mg de vitamina B2