Es una pregunta que a menudo se hacen las personas que entrenan con pesas y de la cuál no hay una respuesta exacta y estándar que nos sirva para todos. Se han creado muchas polémicas y discusiones hablando de un tema como éste.
Es un error decir una cantidad exacta para todos los usuarios, ya que dependen muchos factores para cada persona. Algunos de ellos son:
-La edad y constitución física del individuo.
-Años de entrenamiento.
-Forma de entrenar.
-Alimentación.
-Nivel de vida.
Se han realizado estudios sobre el potencial genético y el límite de ganancia muscular en muchos atletas, que tampoco nos darán con exactitud una cifra, pero nos podemos acercar bastante y tener una referéncia. Entre ellos podemos encontrar varios modelos, como el de Lyle McDonald, Alan Aragon, Casey Butt o Martin Berkhan.
Para este artículo nos centraremos en el modelo de Lyle McDonald para hacernos una idea de lo que un hombre que se alimenta y entrena adecuadamente, puede llegar a ganar en un año. En mujeres suelen ser cifras bastante inferiores ya que apenas hay estudios al respecto.
Modelo Lyle McDonald:
-El primer año de entrenamiento el usuario puede llegar a ganar entre 10 a 12 kg, lo que seria a 1 kg por mes de media.
-El segundo año de entrenamiento el usuario puede llegar a ganar entre 4,5 a 5,5 kg, lo que seria alrededor de 0,5 kg por mes de media.
-El tercer año de entrenamiento el usuario puede llegar a ganar entre 2 a 3 kg, lo que seria a 0,25 kg por mes de media.
-El cuarto año y los siguientes años de entrenamiento el usuario puede llegar a ganar entre 1 a 1,5 kg, lo que seria menos de 150 gramos por mes de media
De media, el usuario puede llegar a ganar de 18 a 22 kg de masa muscular magra total a lo largo de toda su vida. Que no es lo mismo que peso total, ya que habria que añadir también el peso extra que seria la grasa o el agua.
En este artículo siempre nos referimos a personas que entrenan y se alimentan correctamente de forma totalmente natural y sin utilizar esteroides anabólicos o fármacos.
Os aconsejamos no preocuparos demasiado por la cantidad de kilos que sois capaces de acumular, y si centraros en tener un aspecto saludable. Lo que se ve en el espejo es lo que importa.